Esta mañana se ha celebrado en las instalaciones de Crisara la jornada de campo final del Grupo Operativo AL-AQUA, en la que se han presentado los principales resultados de dos años de trabajo e investigación orientados a mejorar la resiliencia del almendro frente al estrés hídrico.
El proyecto ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo de estrategias biotecnológicas para cultivos de secano, una prioridad urgente en el contexto de cambio climático que afecta al sureste andaluz.
Durante la jornada, los asistentes han podido conocer de primera mano los avances alcanzados en las distintas líneas del proyecto.
Aumento de la retención de agua en el suelo mediante enmiendas orgánicas como estiércol, restos de poda y biomasa externa, junto al uso de cubiertas vegetales seleccionadas para zonas semiáridas.
Mejora de la calidad del suelo y la biodiversidad microbiana gracias a la aplicación de microorganismos beneficiosos —bacterias fijadoras de nitrógeno y hongos micorrícicos—, tanto de forma individual como combinada.
Reducción del estrés hídrico en los árboles y mayor desarrollo radicular, favorecido por la instalación de zanjas de infiltración que han mejorado la captación de agua de lluvia y reducido la escorrentía.
Comparación entre portainjertos híbridos y francos, observando un mayor vigor en los híbridos, aunque los francos han mostrado una notable adaptación a las condiciones de secano.
Un proceso basado en la investigación aplicada
Durante dos campañas agrícolas, el equipo técnico y científico del proyecto ha trabajado sobre el terreno aplicando un enfoque basado en la experimentación continua y el seguimiento detallado. Se han diseñado ensayos en condiciones reales con múltiples tratamientos: selección de portainjertos y variedades, aplicación de microorganismos beneficiosos, implementación de cubiertas vegetales, enmiendas edáficas y soluciones de retención de agua como zanjas de infiltración.
El proceso ha incluido muestreos periódicos de suelo para analizar su evolución, vuelos de dron para el monitoreo del desarrollo foliar, estudios morfométricos de raíces para comparar patrones, análisis metagenómicos para verificar la eficacia de los microorganismos inoculados y un registro sistemático de variables ambientales y de manejo agrícola.
Este enfoque ha permitido generar conocimiento técnico útil y replicable para su aplicación en otras fincas de almendro en secano.
El Grupo Operativo AL-AQUA está formado por Bio Crisara, Tecnova, Fundación Aland y Asociación AlVelAl, y ha contado con un presupuesto de 281.544,52 euros, financiado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en el marco de la Asociación Europea para la Innovación (AEI-Agri).
La jornada ha concluido con un desayuno que ha servido como espacio de intercambio de experiencias entre investigadores, técnicos y productores del sector.
Con esta acción, AL-AQUA cierra su fase de ejecución aportando soluciones innovadoras, sostenibles y adaptadas a las necesidades del territorio, reafirmando su compromiso con una agricultura más resiliente y regenerativa.