Al-Aqua es un proyecto de innovación y demostración que pretende implantar técnicas biotecnológicas que permitan aumentar la resistencia en los cultivos de almendro frente al estrés hídrico producido por el cambio climático. Un proyecto que cuenta con un presupuesto de 206.008,32 €, y está financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural de la Asociación Europea para la Innovación 2014-2020 y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
El Grupo Operativo AL-AQUA surge como respuesta a la creciente necesidad de implementar innovaciones biotecnológicas para fortalecer y hacer más resilientes los cultivos de almendro frente al estrés hídrico inducido por el cambio climático. Nuestro objetivo es desarrollar estrategias sostenibles que mejoren la productividad y la viabilidad económica de las plantaciones de almendro en condiciones de secano en la región oriental de Andalucía.
AL-AQUA está formado por Bio Crisara, Centro Tecnológico Tecnova, Fundación Aland y la asociación AlVelAl. Entre todos buscarán herramientas biotecnológicas que incluyen la selección de porta-injertos y variedades resistentes, la promoción de la biodiversidad microbiológica del suelo, el uso de prácticas agroecológicas y tecnologías de la información y comunicación (TICs) como drones para monitoreo en tiempo real.
Objetivos
Entre los objetivos de este proyecto encontramos:
- Evaluar y seleccionar estrategias biotecnológicas para aumentar la resiliencia del cultivo de almendro al estrés hídrico.
- Evaluar y seleccionar porta-injertos y variedades productivas más resistentes a las condiciones actuales de estrés hídrico.
- Implementar prácticas agroecológicas para mejorar la capacidad de retención de agua en el suelo.
- Utilizar tecnologías de monitoreo para optimizar el manejo de los cultivos y los recursos hídricos.
Beneficios para el sector
El Grupo Operativo Al-AQUA pretende aportar los siguientes beneficios para el sector productivo del almendro de secano:
- Mayor resistencia de los cultivos de almendro ante condiciones climáticas extremas.
- Mejora en la productividad y rentabilidad de las plantaciones de almendro.
- Reducción del uso de insumos químicos y del impacto ambiental.