Uno de los mayores desafíos para la agricultura en secano es la gestión eficiente del agua disponible en el suelo. En este contexto, el proyecto AL-AQUA está llevando a cabo un estudio experimental para evaluar el impacto de distintas enmiendas edáficas en la mejora de la capacidad de retención hídrica y el rendimiento del almendro.

En la finca experimental de Chirivel, se están aplicando diferentes tipos de biomasa para enriquecer el suelo. Estos materiales incluyen tanto restos vegetales procedentes de la propia explotación como restos de poda; y biomasa externa, por ejemplo, paja o pellets. Entre los tratamientos aplicados destaca el uso de estiércol, que ha sido incorporado y mezclado cuidadosamente con el suelo para maximizar su efecto sobre la estructura y humedad del terreno.

En los últimos días se ha monitoreado el funcionamiento de estas enmiendas, lo que permitirá determinar si el proceso de mineralización de la biomasa aplicada tiene un efecto duradero en la capacidad del suelo para retener agua, algo crucial para la sostenibilidad del cultivo en condiciones de aridez prolongada.

Este trabajo forma parte de una estrategia más amplia para optimizar las prácticas agroecológicas y avanzar hacia una agricultura más resiliente y sostenible.

El proyecto AL-AQUA está financiado por la Asociación Europea para la Innovación 2014-2020 y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, con un presupuesto de 206.008,32 €, y representa un esfuerzo conjunto por reforzar la viabilidad del almendro en Andalucía ante los retos climáticos.